El amor a los enemigos.
¡¡¡Le pido, a mi Dios, que, me deje, sin enemigos, en el mundo!!!
ES decir, le pido, a mi Dios, que, vuelva, a todos, mis enemigos, unos cosmonautas, completamente felices, viajeros, libres de la muerte, por el cielo, y por los universos, del cosmos, por medio, de los ovnis, tras redimirlos, del mal rápidamente, por medio, de cánceres, infartos, y toda clase, de enfermedades.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment