El entierro de un cosmonauta de Dios.
Que, ha emprendido, un viaje, por el cosmos, hacia otros planetas, y que, por tanto, que, carece, de un cadáver suyo, en el planeta tierra, o mundo.
¿Acaso, se pude enterrar, a una persona, sin un cadáver suyo, de por medio?
Eso es, el entierro, de una persona, salvada por Dios, de su muerte cadavérica.
Eso es, el entierro, de una persona, que el poder de Dios, la ha vuelto invisible, en el mundo, mientras dormía, muy profundamente, en el cielo.
Esos fueron, los destinos, finales, de todos los egipcios, los mayas, Enoc, Elías, la v. María, etc., etc., etc.
Esos serán, los destinos, finales, de absolutamente, todas las personas, que habitamos, el planeta tierra, con el fin del mundo.
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