Perdidos, en los interiores tenebrosos, de los planetas, del cosmos….
…Es decir, unos cosmonautas de Dios, Hijos, e Hijas, que tienen, su única casa permanente, en la inmortalidad, de Dios-Padre, y viajeros, libres, siempre nómadas, por todo el cosmos, por medio, de los ovnis piramidales, extraviados, de forma lamentable, por causa, del engaño del diablo (Una persona trastornada, por el mal = El diablo), en los males infinitos, de los interiores tenebrosos, de unos veinte planetas, del cosmos, entre ellos, el interior del planeta tierra, es decir, unos lugares, totalmente inhóspitos, para la vida humana, prohibidos, por Dios, a todas las personas, en el libro del Génesis.
Pero…¿Hasta cuando?
Pues, solamente, hasta que, todos, esos cosmonautas, concluyan, felizmente, sus redenciones sufridas del mal, por medio, de sus vidas sufridas, en los interiores, de esos, planetas del cosmos.
Javier Rubio Ortín
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