La simetría de una persona.

La simetría de una persona.

Es tanto, más grande, esa simetría, cuanta, mayor quietud, posee, esa persona, en sí misma.
Es decir, la simetría, de una persona, se vuelve, muy pequeña, cuando, esa persona, se mueve, continuamente, de un lugar a otro, en su vigilia, y solo crece, esa simetría, cuando, esa persona, se duerme, muy profundamente, y por tanto, esa persona, se queda, muy quieta.
Una persona enferma, supone siempre, una persona, que se ha vuelto, menos simétrica, o bien, una persona, que, se ha vuelto, más asimétrica.
Es decir:
[Cualquier, enfermedad humana] = [Una cierta cantidad, acumulada, de una vida humana, asimétrica]

Y cuando, una persona, se vuelve, completamente asimétrica, esa persona, se ha muerto, convirtiéndose, por tanto, en un horrible cadáver, totalmente asimétrico.

¿Por qué, motivo, las personas, poseemos, simetría?

Pues, porque, absolutamente, todas las personas, provenimos, originalmente, de un diamante puro (100 % de Carbono), invisible a los ojos humanos, de simetría esférica, perfecta (Cuerpo de Dios), o felicidad humana, máxima, y por tanto, las personas, conservamos, un cierto parecido, a ese diamante puro (100 % Carbono), original, o cuerpo de Dios.

La simetría, y la asimetría, se contagian, es decir:

Si cobijamos, a una persona, dentro, de un diamante gigante, muy simétrico, le incrementamos, a esa persona, su simetría.

Y si cobijamos, a una persona, dentro de la gran asimetría, del fuego, de un horno, le disminuimos, a esa persona, su simetría.

Es decir:
Persona + Simetría = [Persona, más simétrica]

Persona + Asimetría = [Persona, menos simétrica]

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


cinco × = 20