La lucha, entre la vida, y la muerte.

La lucha, entre la vida, y la muerte.

Es decir, la lucha, entre la felicidad, y la infelicidad.
Es decir, la lucha, entre el placer, y el dolor.
Es decir, la lucha, entre la belleza, y la fealdad.
Es decir, la lucha, entre el orden, y el desorden.
Es decir, la lucha, entre la simetría, y la asimetría.
Es decir, la lucha, entre la regularidad, y la irregularidad.
Es decir, la lucha, entre el sueño, y la vigilia.
Es decir, la lucha, entre la sal, y la putrefacción del cadáver, de un cerdo.
Es decir, la lucha, entre, una pirámide, muy regular, y la putrefacción, de un cadáver.
Es decir, la lucha, entre una pirámide, muy regular, y una enfermedad humana.
Es decir, la lucha, entre la quietud, y el movimiento.
Es decir, la lucha, entre la unión, y la separación.
ES decir, la lucha, entre la mineralización, y la combustión.

Javier Rubio Ortín