La depresión.

La depresión.

Si Dios, es, la felicidad humana, máxima, el reino de los cielos, es una felicidad humana, muy grande, la vida humana, viajera, por el cosmos, es una felicidad humana, pequeña…

…La vida humana, ilegal, vivida, en el interior tenebroso, del planeta tierra, es una felicidad humana, tendiendo a volverse, completamente nula, de forma implacable.

Y por este motivo, toda persona, que vive, dentro del planeta tierra, tiende, hacia, una tristeza total, de una forma segura, que, se compensa, de alguna manera, con la felicidad creciente, de los sueños, de esa persona.

Y por este motivo, la vida humana, vivida, en el interior del planeta tierra, es una vida humana, enferma de naturaleza, y potencialmente mortal, si la felicidad, de una persona, llega a volverse, completamente nula.

Es decir, una persona, que vive, dentro del planeta tierra, posee una tristeza, cuya magnitud, es, directamente proporcional, a la cantidad total, de horas, de vida de vigilia, que, lleva, vividas, esa persona, en el interior del planeta tierra.

[(X) horas totales, de vigilia mundana] = [Enfermedad (X)]

(X) = 1, 2, 3….

Ahora bien, si Dios, vuelve, a una persona, que, habita, el interior del planeta tierra, plenamente feliz, mientras duerme, esa persona, se cura, absolutamente, todas sus enfermedades, y además, esa persona, se vuelve, inmortal.

Y si una persona, que vive, dentro del planeta tierra, cobijándose siempre, dentro de una pirámide, muy regular, o bella, tiende a reducir a cero, de forma progresiva, sus horas de vigilia, y por tanto, esa persona, tiende a estar, siempre dormida, sin vigilia alguna, esa persona, también tiende a ser, inmortal, de esa manera.

Javier Rubio Ortín

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