Una persona, contempla, con sus ojos, a la Luna…
¿Por qué, motivo, sucede, todo eso?
Pues, porque, la felicidad, de esa persona, adquiere, una cierta magnitud, F (L), y por tanto, esa persona, al contemplar, a la realidad, de esa Luna, contempla, a una cierta idea, más, o menos, feliz, de su propio pensamiento, más, o menos, feliz, nada más.
Luna (realidad) = F (L) = Elipse (L) = [{Implosión (Unión} – {Explosión (Separación)} – {Desfase (L) –Ángulos (L)} = [0]] = Ángulo (L)
Y por tanto, si esa persona, quiere viajar, hacia esa Luna, que contempla, con sus ojos, esa persona, no debe de recorrer, ninguna distancia espacial, ajena, a su pensamiento, para lograrlo, sino, que, esa persona, se tiene que limitar, a variar, las magnitudes de las felicidades, de las ideas, de su propio pensamiento, ya sea, disminuyendo, esa felicidad, por medio, de una fuerza explosiva (Separación) (Rotación angular, positiva), ya sea, incrementando, esa felicidad, por medio, de una fuerza implosiva (Unión) (Rotación angular, negativa), y….
¡¡¡Objetivo logrado!!!
Javier Rubio Ortín
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