Los sueños, y la vigilia, la soledad, y la compañía.

La vida onírica humana, totalmente inaccesible, al argumento, de la vigilia.

¡¡¡Efectivamente!!!
Y por tanto, la vigilia humana, solo es capaz, de generar, una ciencia, pobrísima, en la cual, todo lo más importante, de las personas, se muestra, siempre, totalmente inaccesible, o totalmente inalcanzable, y sometido, por tanto, a unos errores, totalmente inevitables.
Y por tanto, lo más apreciado, de cualquier persona, esa persona, en su vigilia, nunca lo podrá mostrar, a las demás personas, tal y como es, o con una precisión, razonable, por mucho, que lo desee, porque, el leguaje verbal, siempre, será pobrísimo, en este sentido, y las demás personas, por mucho, que la conozcan, a esa persona, nunca, se lo podrán adivinar, plenamente, o con una precisión, razonable, eso más apreciado.
Y por tanto, en el mundo, todas las personas, vivimos, realmente solas, aunque vivamos, acompañadas, de otras muchas personas.

Javier Rubio Ortín