La práctica de la sexualidad.
No está, nada bien, el abstenerse, jamás, de la práctica, de la sexualidad, legal, obra de Dios, o sexualidad humana, muy feliz.
Y está, muy bien, siempre, el abstenerse, de la práctica, de la sexualidad, ilegal, pecadora, obra del diablo, o sexualidad humana, de una felicidad, muy pequeña.
Javier Rubio Ortín
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