La vida de un refugiado.
Consiste, en terminar de completar, su redención sufrida del mal, por medio, de sus sufrimientos mundanos, y posteriormente, en desaparecer, y en aparecer, en el cosmos, un número ilimitado de veces, sin ninguna enfermedad, de por medio, dentro, de su gloriosa, vida inmortal.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment