Pensando, como, s. Pablo….
¿Cuánto, me queda, por sufrir, todavía, en el mundo, para lograr, el poder sufrir, lo mismo, que, sufrió, Jesucristo, y quedar, por tanto, de esa manera, liberado, del sufrimiento, para siempre?
Cada día, que, pasa, ese sufrimiento liberador, se vuelve, más, y más, pequeño, hasta que, un día, ese sufrimiento, sea reducido, a cero, y ese día, por tanto, mi persona, será liberada, del sufrimiento, para siempre.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment