El final de mi redención.
Mi vida sufrida, redentora, o mi vida sufrida, liberadora del mal, se inició, hace, unos cincuenta años, aproximadamente, es decir, mi vida sufrida, redentora, se inició, cuando, prácticamente, dejaba de ser un niño, y comenzaba, a ser, un adolescente, continuó en todo su rigor, toda mi juventud, y se ha prolongado, hasta, prácticamente, la actualidad, a mis sesenta años.
Y todo este, sufrir mucho, mío, ha servido, con toda seguridad, para:
1º Liberar justamente, a mi persona, del mal, para siempre.
2º Liberar, justamente, a otras personas, desconocidas por mí, del mal, para siempre.
Y por tanto, le pido a Dios, que finalice, a mi vida redentora, en el mundo, en breves días, y salve, por tanto, a mi persona, al interior de una de sus naves (Ovni), en esos breves días, donde, si Él, así lo desea, pueda continuar, toda esta, vida mía, redentora, de una manera, totalmente libre.
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