Las personas.

Las personas…

Somos, las ideas, más, o menos, felices, de un pensamiento, más, o menos, feliz, eterno, o inmortal, que piensa, a absolutamente, todo lo que existe.
Y por tanto, intentar, dar muerte, a una persona, es lo mismo, que intentar, dar muerte, a una idea, transitoria, de un pensamiento, eterno, o inmortal.
Es decir, por mucho, que se intente, dar muerte, a una idea, de ese pensamiento, eterno, o inmortal (Dar muerte a una persona), jamás, se logrará, el dar muerte, a todo, ese pensamiento, eterno, o inmortal, que piensa, a todo lo que existe, y por tanto, jamás, se logrará dar muerte, a esa persona.

Javier Rubio Ortín

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