Los profetas de Dios, o los cosmonautas de Dios.
Absolutamente, todos los profetas de la Biblia, pues, fueron, en realidad, unos cosmonautas, de ese Dios, o bien, unos Hijos de Dios (Sacerdotes, según el orden de Melquisedec).
Y por tanto, todos los profetas de la Biblia, se dedicaron, a predicar en ese mundo, las conversiones de todas las personas, habitantes del mundo, a sus vidas eternas, de los cosmonautas de Dios, viajeros, libres, por toda la creación, por medio, de los ovnis.
Y por tanto, todos los profetas de la Biblia, se dedicaron, en el mundo, a sufrir, lo justo, y lo necesario, de parte de ese mundo, para poder liberarse del mal, para siempre.
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