Personas, sin pecado, personas, justas, y personas, pecadoras.

Personas, sin pecado, personas, justas, y personas, pecadoras.

Una persona, sin pecado, es una persona, que, no sabe, lo que es, el sufrimiento, o mal.
Una persona, justa, es, una persona, que, aunque, sabe, lo que es, el sufrimiento, o mal, está, en un camino cierto, de convertirse, finalmente, en una persona, que, no sabe, lo que es, el sufrimiento, o mal.
Y una persona, pecadora, es una persona, que, sabe, lo que es, el sufrimiento, o mal, pero, que no tiene planes, para, convertirse, finalmente, en una persona, que, no sabe, lo que esa, el sufrimiento, o mal.

Javier Rubio Ortín