Dios, salva, a una persona, de la muerte….

Dios, salva, a una persona….

….Y por tanto, esa persona, viaja, al cielo, en breves instantes, y sin ningún, dolor-enfermedad-muerte, de por medio…
….Y por tanto, esa persona, desde, ese momento, salvador, ya no vive, en el mundo, sino, que vive, bien sea, en el cielo, o bien sea, viajera, por el cosmos.….
Pero, el cuerpo, de esa persona, salvada, en el mundo, puede tener, estos, dos destinos, diferentes, a saber:
1º Desaparecer, de todo, el pensamiento humano.
2º Pudrirse, o convertirse, en un cadáver, transitoriamente.
Y por tanto, ha podido ocurrir, que esa persona, salvada, haya, generado, un cadáver suyo, en el mundo, completamente sana, o sin sufrir, previamente, ninguna enfermedad-agonía-muerte, de por medio.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


7 − seis =