El querer, y el poder, ser felices, las personas….
El planeta tierra, o mundo, es, las diferentes formas (Ángulos), que adquiere, la felicidad, cuando, esa felicidad, tiende a volverse, completamente nula.
De manera, que una persona, que habite, el mundo, por mucho, que, lo desee, es decir, por mucho, que, se lo proponga, el ser feliz, está, totalmente incapacitada, para, llegar a ser, feliz, sin la ayuda, de Dios.
Ahora bien, cuando, esa persona, duerme, entonces, su felicidad, si que puede, crecer, potencialmente, hacia, la máxima.
Y por todos, estos motivos, todas las enfermedades, que, resultan, incurables, en la vigilia mundana, se pueden curar, por medio, del sueño.
Javier Rubio Ortín
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