La vida humana, que, no conoce, lo que es, el sufrimiento, o mal…
Porque, ese conocimiento, no lo ha aprendido, esa vida humana, de ningún, planeta, del cosmos.
Carece, totalmente, de defectos, y por tanto, no necesita, de ninguna regla moral, que, la corrija.
No sabe, lo que, es, la enfermedad.
No sabe, lo que, es, la locura.
No sabe, lo que, es, la tristeza.
No sabe, lo que, es, la violencia.
No sabe, lo que, es, el odio.
No sabe, lo que, son, los ascos.
No sabe, lo que, es, el miedo.
No sabe, lo que, son, las desviaciones, sexuales, es decir, e, 100 % heterosexual.
No sabe, lo que son, las mentiras.
No sabe, lo que, es, el uso, de la palabra, es decir, solo se entiende, por medio, de la Telepatía.
No sabe, lo que es, la vergüenza, ante la desnudez, y por tanto, no conoce, a los vestidos.
No sabe, lo que, es, su envejecimiento, es decir, es, eternamente joven.
Se dedica, a desaparecer, y a aparecer, en el cosmos, un número de veces ilimitado, alternando, por tanto, su estancia, en el cielo, con su estancia, en el cosmos.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment