En un principio….

En un principio…

Solo existía, la vida humana, plenamente feliz, nada más, ya sea, en forma, de la nada (Un sueño, plenamente feliz, vacío, de todo, contenido-Dios-Padre), ya sea, en forma, del cielo (Un sueño, plenamente feliz, con un cierto contenido-Dios-Hijo).
Es decir, en un principio, solo existía, el Dios, uno, y trino, nada más.
Pero, esa vida humana, plenamente feliz, se tornó, de una felicidad inferior, y por tanto, desde ese momento, comenzó, a existir, el transcurrir del tiempo, comenzaron a existir, también, los universos, del reino, de los cielos, y comenzaron a existir, también, los ovnis, viajeros, por los universos, legales, del cosmos, tripulados, por las personas, asexuadas.
Después, una cierta parte, de esas personas asexuadas, se transmutaron, en hombres, y en mujeres, creados.
Y así, estuvo, la vida humana, una eternidad, siempre, a medio camino, entre el cielo, y el cosmos, sin saber, jamás, lo que era, el sufrimiento, o mal.
Hasta que, hace, unos quince mil años, esa vida humana, desobedeció, a Dios, y por tanto, esa vida humana, se aventuró, a viajar, con los ovnis, a los universos del cosmos, prohibidos, por Dios.
Y por tanto, por causa, de esa desobediencia, la vida humana, conoció, por primera vez, lo que era, el sufrimiento, o mal, en los interiores tenebrosos, de algunos planetas, de dicho cosmos.
Y por tanto, la vida humana, quedó sometida, a su redención, sufrida, hasta que, esa vida humana, quedara limpia, de nuevo, del conocimiento, del sufrimiento, o mal.
Javier Rubio Ortín