Fiarse, de la medicina, de Dios.

Fiarse, de la medicina, de Dios.

Dios, desea, que, absolutamente, todas, las personas, nos volvamos, eternamente jóvenes, por medio, de nuestras, desapariciones-apariciones, sucesivas, en el cosmos.

[Anciano, centenario, enfermo incurable, en el mundo] + [Su desaparición, en el cosmos] + [Su aparición, en el cosmos] +…..+ [Su desaparición, en el cosmos] + [Su aparición, en el cosmos] = [Joven eterno, inmortal]

Y por tanto, Dios, desea, a todas, las personas, completamente sanas, e inmortales.
Y por tanto, Dios, se dedica, a curar, a absolutamente, todas, las enfermedades, de todas las personas, aunque, el mundo, no se dé, cuenta, de este, hecho.
Y para Dios, no existen, las enfermedades, incurables.
Y por tanto, cuando, cualquier persona, concluye, su redención, sufrida, llega, el día, de su liberación, del mal, y por tanto, Dios, le cura, a esa persona, todas sus enfermedades, por muy incurables, que sean, esas enfermedades, en el mundo.

Le pido, a Dios, que esta, misma tarde, les cure, todos sus cánceres, a todas, las personas, que conocen, a mi persona.
Javier Rubio Ortín

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