Las pruebas.
Una persona, por medio, de su fe, que obra, por el soportar, todos, los sufrimientos, que, le genera, su estancia, en el planeta tierra (siempre, bajo el poder protector de Dios), termina, sufriendo, una cierta cantidad, de mal, acumulada, cuya magnitud, puede ser, igual, o inferior, a los sufrimientos, de Jesucristo, y que le redimen, a esa persona, del mal, o que, ponen, un punto final, a su vida sufrida, para siempre, según, la justicia de Dios.
¿Qué son, por tanto, las pruebas?
Pues, unos ciertos sufrimientos, contenidos, potencialmente, en esta justicia redentora, de Dios.
ES decir:
Persona + [Las pruebas, que Dios, le manda] = ¡¡¡Esa persona, liberada, del mal, para siempre!!!
Javier Rubio Ortín
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