Una obra, se vuelve, inmortal….
…Sí, y solo sí, toda, esa obra, se vuelve, Telepatía, enteramente.
Porque, mientras, la Telepatía, es inmortal, o sin ningún comienzo, y sin ningún final, la palabra, en cambio, es mortal, o con un principio, y con un final, seguro.
Javier Rubio Ortín
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