Un cielo nocturno….

Un cielo nocturno…

Puede estar, iluminado, por la luz, del sol, en una medida, que oscila, entre, una máxima, iluminación, y una mínima, iluminación.
Y por tanto, se pueden, observar, en ese, cielo nocturno, un cierto número, de planetas, más, o menos, grande, que, oscila, entre, un máximo, número, de planetas, y ningún, planeta.
Y por tanto, las personas, que habitan, el planeta tierra, pueden estar, sometidas, al fuego, del sol, en una medida, que oscila, entre, una máxima cantidad de fuego, y una mínima, cantidad de fuego.
Y por tanto, las felicidades, de las personas, que habitan, el planeta tierra, oscilan, o pueden oscilar, entre, una máxima (Mínima, cantidad, de fuego), y una mínima (Máxima, cantidad, de fuego).
Cuando, una persona, nace, en el mundo, el cielo, nocturno, con toda seguridad, está iluminado, por una cierta cantidad, de fuego, y por tanto, se puede observar, un cierto número, de planetas, en ese cielo nocturno, y por tanto, esa persona, nacida, posee, un cierto, grado, de felicidad, más, o menos, grande, F (N).
Y posteriormente, al nacimiento, de esa persona, su felicidad, F (N), correspondiente, oscilará, cíclicamente, entre, una máxima, y una mínima, según, lo mucho, o lo poco, que, ese cielo nocturno, esté iluminado, por el fuego, del sol, es decir, según, el número, de planetas, que se puedan, observar, en ese, cielo nocturno.
Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


× tres = 9