Un dentista, o un hipnotizador.
Pensamos, las personas, a nuestros cuerpos físicos, en forma, de unas ideas, más, o menos, felices = Esos cuerpos, físicos, existen
No pensamos, las personas, a nuestros cuerpos físicos, en forma, de unas ideas, más, o menos, felices = Esos cuerpos físicos, no existen
Y por tanto:
Los dientes, de una persona = […., F (g),…, F (v),…] = ¡¡¡Los argumentos, de unas ideas, más, o menos, felices, nada más!!! = Unión (Felicidad creciente) – Separación (Felicidad decreciente)
Dientes felices = Ideas felices = Dientes sanos
Dientes infelices = Ideas infelices = Dientes, enfermos
Y por tanto, puede, ser cierta, esta ecuación:
La obra de un Dentista = ¡¡¡La obra de un Hipnotizador!!!
Javier Rubio Ortín
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