Hijos, e hijas, de la v. María.
Es decir, hijos, e hijas, de una persona, bendecida por Dios, y por tanto, que, jamás, conoció, su muerte cadavérica, en el mundo, es decir, hijos, e hijas, de una persona, que, hace dos mil años, se volvió invisible, en el mundo, y visible, en el, cielo, tras dormirse, muy profundamente, es decir, hijos, e hijas, de una persona, que fue asunta al cielo, en cuerpo, y alma.
E, hijos, e hijas, de una persona, que, ha realizado, a lo largo, de veinte siglos, muchos viajes, entre el cielo, y el cosmos, y el cosmos, y el cielo, es decir, hijos, e hijas, de una cosmonauta de Dios, eterna, inmortal, incorruptible, viajera, libre, por todo el cosmos, por medio, de las naves de Dios.
Y por tanto, toda persona, que tenga, por madre adoptiva, a la v. María, será en el futuro, completamente igual, en todo, que, la cosmonauta de Dios, la v. María.
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