La congelación, de una persona.
Si congelamos, a una persona, no le reducimos, a esa persona, su contenido gaseoso, de ningún modo, sino, que, más bien, a esa persona, le congelamos, todos sus gases, y por tanto, no le curamos, a esa persona, ninguna enfermedad, ni muchísimo, menos, volvemos, inmortal, a esa persona.
Pero, si dormimos, o aquietamos, a una persona, entonces, si que, le reducimos, a esa persona, su contenido gaseoso, y entonces, si que, le curamos, a esa persona, todas sus enfermedades, y entonces, si que podemos volver, a una persona, inmortal.
Persona, con gases, ya sin congelar, ya congelados = Persona, mortal
Persona, sin gases, por medio, del sueño = Persona, realmente, inmortal
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment