Dios, cura, a absolutamente, todas, las enfermedades.
¿Cómo?
Pues, haciendo, desaparecer, y aparecer, a las personas, en el cosmos, un número, de veces, ilimitado.
De esta manera, Jesucristo, se curó, las heridas, de la cruz.
Y de esta manera, Dios, vuelve, jóvenes, a todos, los ancianos.
Dios, a mi hermano, le curó, un cáncer, incurable, para la ciencia, del mundo.
Y por tanto, Dios, cura, a absolutamente, todos, los cánceres.
Le pido, a Dios, que, todos, los cánceres, del mundo, solo perduren, un mes, nada más, y después, desaparezcan, sin dejar rastro.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment