Una persona, un diamante reblandecido, transitoriamente….

Una persona, un diamante, reblandecido, transitoriamente….

 

 

 

Que, por tanto, puede recuperar, de nuevo, potencialmente, su dureza original, mientras duerme, esa persona, volviéndose, por tanto,  esa persona, eterna, o inmortal, como, el diamante puro.

Y que puede, dejar de ser, ese diamante, de forma completa, con la muerte cadavérica, de esa persona.

Y por tanto, la Medicina, es el arte, de devolver, al diamante de una persona, su dureza original, por medio, de unas fuerzas de unión.

 

 

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