¿Qué puede esperar, una persona, del Dios verdadero?
Pues, todas, estas cosas:
Que la proteja, del interior tenebroso, del planeta tierra, o mal.
Que, la redima del mal, para siempre, por medio, del sufrir, previamente, una cierta cantidad de mal, justificativa.
Que le conceda, la inmortalidad, por medio, de volverla invisible, en el cosmos, es decir, que le cure, todas sus enfermedades, y vejez, por medio, de su invisibilidad, en el cosmos.
Que la vuelva, viajera, libre, por todo el cosmos, con su única casa permanente, en la eternidad, por medio, de sus millones de naves.
Que, le devuelva a esa persona, la sabiduría, que sin duda, poseía, hace, unos diez mil años, antes de perderla, por causa, del interior tenebroso, del planeta tierra.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment