Ser un discípulo de Jesucristo.
Es decir, ser un cristiano.
Una persona, solo, se puede llamar, a sí misma, como discípula, de un maestro, si comparte, con ese maestro, unos ciertos conocimientos, o unas ciertas sabidurías, elementales.
Y Jesucristo, era más sabio, que, Salomón, es decir, Jesucristo, conocía, perfectamente bien, que era, eso, de la vida eterna, de unos cosmonautas (Hijos e Hijas, de Dios), de Dios, que eran, las nubes bíblicas, carros de fuego, o naves celestiales (Ovnis), que era, lo prohibido por Dios, a todas las personas, desde siempre, que era, lo aprobado, por Dios, a todas las personas, desde siempre, que fue, el pecado original, o que fue, el aterrizaje engañado, por satanás, de las personas, dentro de unos planetas, como, el planeta tierra, que era, la redención, sufrida del mal, que era, la salvación, de la muerte cadavérica, que era, la resurrección, de la muerte cadavérica, etc., etc., etc.
Y por tanto, una persona, para llamarse a sí misma, como discípula de Jesucristo, tiene que compartir, con ese Jesucristo, todos estos conocimientos, elementales.
Y toda esta sabiduría, del maestro, Jesucristo, según el mismo, Jesucristo, en el futuro, sería restaurada, de nuevo, por Elías, es decir:
[Sabiduría de Jesucristo] = [Sabiduría de Elías]
Y por tanto:
Ser discípulos de Jesucristo, es lo mismo, que el ser discípulos, de Elías.
Be First to Comment