¡¡¡No existen, ni la materia, ni el espacio!!!

¡¡¡No existen, ni la materia física, ni el espacio!!!

Aunque, yo, hablo, en alguno de mis artículos, de unos conceptos físicos, tales como, diamante, minerales, pirámides, sólidos, líquidos, gases, y fuego, pulmones, corazón, hígado, riñones, células, simetría, orden, asimetría, desorden, lo duro, lo blando, lo unido, lo separado, etc.,  en realidad, me estoy refiriendo, al mencionar, a todos esos conceptos físicos, a las formas-ideas, que puede adquirir, la felicidad humana-sabiduría humana, potencialmente, al variar, su magnitud, entre la máxima, y la mínima.

Y por tanto, por ejemplo, una persona dormida, convertida en diamante, solo significa, en realidad, las formas, que adquiere, la felicidad humana, al volverse, la máxima posible, en una persona.

Y una persona, que deja de ser diamante puro, y despierta en el cosmos, es simplemente, las formas, que adquiere, la felicidad humana, al pasar de ser, la máxima, a ser, una felicidad pequeña, en una persona.

Un diamante humano, 100 %, puro, solo es, una forma-idea, de la felicidad humana, máxima.

Un sólido, es, en realidad, la forma-idea, de una felicidad, muy grande.

Un líquido, es en realidad, la forma-idea, de una cierta felicidad.

Un gas, es la forma-idea, de una felicidad muy pequeña.

Y el fuego, es la forma-idea, de una felicidad, cercana a cero.

Lo duro, y lo blando, solo son, unas ciertas formas-ideas, de la felicidad humana, máxima.

Y lo unido, y lo separado, pues, también, son, solamente, unas formas-ideas, de la felicidad humana.

La ciencia del evangelio, por tanto, rechaza, el que pueda existir, una cierta materia física, que no sea, felicidad, o sabiduría humana.

Es decir:

Cosmos = [Diamante, pirámides, sólidos, líquidos, gases, fuego, lo duro, lo blando, lo unido, lo separado, lo quieto, lo movido, etc.] = [Sabiduría humana, más, o menos, feliz] = [Nombres de la felicidad humana]

[Es felicidad humana] = Existe

[No es felicidad humana] = [No existe]

 Javier Rubio Ortín