El pecado (O la injusticia), de un planeta del cosmos.

La injusticia, o el pecado, de un planeta, del cosmos.

 

 

 

Es tanto, más grande, dicho pecado (O esa injusticia), de ese planeta, cuanto, más incompatible, es el interior de dicho planeta, con la existencia, de la vida, de una persona, completamente sana, habitándolo.

De manera, que existen, en el cosmos, una infinidad de planetas, cuyos pecados, son tan grandes, que a ninguna persona, en su sano juicio, se le ocurriría, el invadir sus interiores.

Y naturalmente, todos estos planetas, del cosmos, son unos planetas, prohibidos por Dios, a todas las personas, desde siempre, tal y como, lo explica, el libro del Génesis.

Y hace, unos diez mil años, el planeta tierra, era, uno de esos planetas, inhóspitos, prohibidos por Dios, a todas las personas, en el libro del Génesis, pero, como lo invadieron, muchas, pobres personas, engañadas por el diablo (Una persona trastornada), creyendo, esas personas, ciegamente, que, había un cielo, en su interior, pues Dios, con su poder salvador, transformó milagrosamente, de una forma instantánea, a ese interior de ese planeta tierra, en un lugar, menos nocivo, para unas personas sanas.

 

 

Javier Rubio Ortín 

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