El pudrimiento de una persona.
Es la gasificación, de esa persona.
Y una persona, podrida, o gasificada, puede ser, perfectamente bien, una persona, enferma del corazón, una persona cancerosa, o una persona, que padece, una infección.
¿Y como, se detiene, el pudrimiento, de una persona?
Pues, cobijando, a esa persona, mientras duerme, dentro de una pirámide, que aspira, a ser, 100 % regular.
Javier Rubio Ortín
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