A cada universo, su correspondiente, grado de belleza.
Es decir, a cada universo, su correspondiente, grado de felicidad, en el pensamiento humano, hecho, de una felicidad, más, o menos, grande, nada más.
Y por este motivo, una nave, piramidal, variando, su grado de belleza (Regularidad), solamente, puede viajar, libremente, por todos los universos, del cosmos, siendo pensada, o dejando, de ser pensada, por el pensamiento humano, más, o menos, feliz.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment