Como, Jesucristo, ocultó, a todo el mundo, su salvación (o su inmortalidad) (Su invisibilidad)…
El Padre eterno, llenó, el final, de la crucifixión de Jesucristo, de unas grandes señales, de desaprobación, como, densas tinieblas, terremoto, etc.
Y también, millones de personas, anónimas, de todo el mundo, a lo largo, de dos mil años, también, han ocultado, a todos, sus salvaciones (o sus inmoralidades) (Sus invisibilidades), respectivas, volviéndose, por tanto, invisibles, pero ya, en sus tumbas.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment