Cuando, Jesucristo, concluyó, su redención, en la cruz…
Exclamó: “Consumado es”
Y por tanto, inmediatamente, después, Jesucristo, ya no sufrió, más, y concilió, un sueño, muy feliz, viajando, por tanto, al cielo, completamente vivo…
Y por tanto, cuando, el soldado, atravesó, con su lanza, el cuerpo, de Jesucristo, ese Jesucristo, ya no vivía, en el mundo, sino, que vivía, en el cielo.
Y poco después, en su sepultura, el cuerpo, 100 % dormido, de Jesucristo (Pero vivo), y atravesado, por la lanza, desapareció, del planeta tierra, sin dejar rastro.
Y a los tres días, de todo esto, Jesucristo, apareció, de nuevo, en el mundo, con todas sus heridas, curadas, y se mostró, a sus seguidores.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment