Cuando, todas las personas, hombres, y mujeres, éramos, completamente puras.

Cuando, todas las personas, éramos, completamente puras.

 

 

 

Es decir, cuando, ninguna persona, hombre, o mujer, había invadido, jamás, el interior tenebroso, de un planeta, como, el planeta tierra….

Ninguna persona, hombre, o mujer, sabía, odiar, ni tener miedo, ni tener asco, ni tener vergüenza, ante la desnudez, del cuerpo físico, ni que era, una homosexualidad, ni que era, un dolor, ni que era, una desgracia, ni que era, desobedecer a Dios, o pecar, ni que era, una locura, ni que era, una vejez, ni muchísimo, menos, que era, la muerte cadavérica.

Y por aquel, entonces, todos los hombres, mantenían relaciones sexuales, con todas las mujeres, sin tener, jamás, ninguna pasión negativa, como los celos, y sin que ningún hombre, se considerara padre, de ningún bebé, y sin que ninguna mujer, se considerara, como, la madre, de ningún bebé, es decir, todos los bebés, que nacían, solo eran, Hijos de Dios.

 

 

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