Cuando, una persona, tiende, a reblandecerse….

Cuando, una persona, tiende, a reblandecerse, enteramente…

….Entonces, esa persona, es, cuando siente, hambre, y sed…
…Y por tanto, si la dureza, de una persona, permanece, siempre, constante, por encima, de un cierto límite, entonces, esa persona, jamás siente, ni hambre, ni sed, y por tanto, esa persona, no tiene, ninguna necesidad, de alimentarse…
…Una persona, de dureza máxima, es imposible, que, jamás sienta, ni hambre, ni sed…
Una persona, se endurece, durmiendo, y se reblandece, en su vigilia, exclusivamente.

Javier Rubio Ortín

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