Dios, me ha ajusticiado…

Dios, me ha ajusticiado…

…A lo largo, de toda mi vida, para que, mi persona, terminara, de sufrir, lo mismo, que, sufrió, Jesucristo, pero, sin tener, que sufrir, mi persona, ninguna enfermedad, física, de por medio.
Es decir, Dios, se ha inventado, todos, mis sufrimientos, mis angustias, mis pruebas, mis miedos, mis terrores, mis calamidades, mis tribulaciones, mis temores, mis peligros de muerte, para que, mi persona, de esa manera, se lograra igualar, en sufrimientos, con la persona de Jesucristo.
Mi vida, por tanto, ha sido, completamente similar, a la vida, de Pablo de Tarso.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


+ cinco = 12