El cáncer, y la felicidad.
Cualquier tipo, de cáncer, se genera, en una persona, cuando, la felicidad, de esa persona, disminuye, un cierto grado.
Si después, de haber sufrido, esa persona, ese cáncer, su felicidad, en el cómputo general, sueño-vigilia, tiende, a volverse, completamente nula, entonces, el cáncer, de esa persona, crece, más, y más, y se extiende, por todo, el cuerpo, de esa persona.
Pero, si después, de haber sufrido, esa persona, ese cáncer, su felicidad, en el cómputo general, sueño-vigilia, crece, hacia la máxima, entonces, ese cáncer, tiende, a menguar, más, y más, hasta desaparecer, enteramente, del cuerpo, de esa persona.
Javier Rubio Ortín
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