El culto, a Dios, y el culto, al diablo.

El culto, a Dios, y el culto, al diablo.

Dios, posee, millones de naves, o carros de fuego, es decir, una nave, para que, cada familia, del mundo, se vuelva, viajera, por el cosmos.
El diablo, en cambio, carece, por completo, de naves, viajeras, por el cosmos.
Dios, cura, a todas las enfermedades, y libra, de la muerte, a todas, las personas, en cambio, el diablo, pues no.
Dios, pone, un punto final, definitivo, a la vida sufrida, de cualquier persona, por medio, de su justicia, en cambio, el diablo, pues no.
Dios, es el Dios, de una vida humana, viajera, libre, por el cielo, y por los universos, del cosmos, por medio, de los ovnis, en cambio, el diablo, pues no.
Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


× 6 = cuarenta ocho