El Dios de la Biblia….
Protege, del mal, a las personas, en el planeta tierra.
Redime, o finaliza, la existencia, del mal, en las vidas, de las personas, como, unos presos, que cumplen, una cierta condena.
Les cura, todas, sus enfermedades, a todas, las personas.
Libra, de la muerte, cadavérica, a las personas, durmiéndolas, muy profundamente, y haciéndolas, desaparecer, a esas personas, del planeta tierra.
Consuela, del mal, a todas, las personas, en el cielo.
Vuelve, a las personas, eternamente jóvenes, como hizo, con María, por medio, de sucesivas, desapariciones, y apariciones, en el cosmos.
Vuelve, a las personas, viajeras, libres, por el cielo, y por los universos, del cosmos, por medio, de los ovnis.
Les enseña, la verdad, a las personas.
Glorifica, a las personas, en el cielo, volviéndolas, plenamente felices, mientras duermen.
Purifica, del mal, enteramente, a las personas, haciéndolas olvidar, enteramente, de lo que es, el sufrimiento, es decir, santifica, a las personas.
Javier Rubio Ortín
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