El ejemplo, de s. Pablo.
¿Qué, persiguió, s. Pablo, en el mundo, hace, dos mil años?
A / Morirse, y resucitar, al tercer día, como, Jesucristo.
B / Sufrir, matemáticamente, lo mismo, que, Jesucristo, pero, eso sí, completamente vivo, y por tanto, obtener, finalmente, el gran premio, final, de su vida, eterna, o su vida, inmortal.
Cuando, s. Pablo, logró, su objetivo, es decir, cuando, s. Pablo, se igualó, en sufrimientos, con Jesucristo, de forma, matemática, exclamó:
“Ya nadie, me ocasione, más sufrimientos, pues yo, ya he sufrido, lo mismo, que, Jesucristo”.
Javier Rubio Ortín
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