El grado, de blandura, de una persona.

El grado, de blandura, de una persona.

Una persona, se endurece, durmiendo, o bien, una persona, se endurece, revistiéndose, de dureza, es decir, cobijándose, esa persona, dentro, de una cueva (o cobijándose, dentro, de un diamante gigante-pirámide-ovni), es decir, una persona, se endurece, tendiendo a ser, plenamente feliz.
Una persona, de dureza máxima, es, Dios, inmortal.
Y por tanto, una persona, se reblandece, en su vigilia, es decir, cuando, esa persona, tiende a poseer, una felicidad nula.
Pues bien, cualquier, tipo de cáncer, tan solo, es, un cierto, reblandecimiento, sufrido, por una persona.
Y la metástasis, de un cáncer, es, simplemente, una persona, tendiendo, a volverse, completamente blanda.
Y una persona, enferma, del sistema circulatorio, lo mismo, que una persona, cancerosa.
Y una persona, paralítica, lo mismo.
Y una persona, diabética, lo mismo.
Y una persona, sufriendo, cualquier, tipo de infección, lo mismo.
Y una persona, envejeciéndose, lo mismo.
Una persona, de blandura, máxima, es un cadáver.

Javier Rubio Ortín

Be First to Comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *


× 2 = ocho