El guión de una gran película.
Que, comienza, con un sueño, plenamente feliz, vacío, de todo contenido.
Que, continúa, con un sueño, plenamente feliz, con un cierto contenido.
Que, continúa, con un sueño, no plenamente feliz (Universos del reino de los cielos).
Que, continúa, con una vida humana, asexuada, viajera, por los universos, legales, del cosmos, por medio, de los ovnis (Tetraedros, esferas, cubos).
Que describe, como, la vida humana, se vuelve, sexuada.
Que describe, como, la vida humana, sexuada, durante una eternidad, jamás, desobedece a Dios, y por tanto, jamás, conoce, lo que es, el sufrimiento, o mal.
Que describe, como, la vida humana, desobedece a Dios, viaja, por tanto, con los ovnis, a los universos, ilegales, del cosmos, invade, a los interiores tenebrosos, de ciertos, planetas del cosmos, como, el planeta tierra, y por tanto, esa vida humana, conoce, por primera vez, lo que es, el sufrimiento, o mal.
Que, hace, un resumen, de la vida humana, pecadora, y por tanto, sufrida, vivida, en los interiores tenebrosos, de los planetas, del cosmos, como, el planeta tierra, hasta que, esa vida humana, por medio, de sus sufrimientos, corrige, las averías, de sus naves, los ovnis.
Y por último, que describe, como esa vida humana, pecadora, abandona, los planetas ilegales, del cosmos, como, el planeta tierra (Fin del mundo), y después, poco a poco, esa vida humana, vuelve a ser, de nuevo, desconocedora, de lo que es, el sufrimiento, o mal.
Hasta que, esa, vida humana, finalmente, concilia, de nuevo, un sueño, plenamente feliz, vacío, de todo, contenido, y por tanto, solo, vuelve, a existir, de nuevo, la nada, nada más.
Javier Rubio Ortín
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