El pecado, de una persona.

El pecado, de una persona.

 

 

 

 

Es lo influenciada, que está esa persona, todavía, por el mal, del interior tenebroso, de un planeta del cosmos, como, el planeta tierra.

Es decir, el pecado, de una persona, es lo que lo que tiene, que sufrir, dicha persona, todavía, de parte, del interior tenebroso, de un planeta del cosmos, como, el planeta tierra, para poderse olvidar, del sufrimiento, para siempre, o por toda la eternidad, de una manera justa.

Y por tanto, suele suceder, que las personas, ancianas, tienen, menos pecado, que las personas jóvenes.

Y hay personas, que se limpian de su pecado, de una forma, totalmente consciente, o voluntaria, como, por ejemplo, Jesucristo, s. Pablo, s. Pedro, y en cambio, otras personas, lo hacen, de una forma, totalmente inconsciente, o involuntaria, como, Job.

Y mientras, hay personas, que solo se hacen cargo, de su propio pecado, solamente, hay, otras personas, en cambio, que se hacen cargo, de los pecados, de varias personas, a la vez.

Y por tanto, el pecado, de una persona, es totalmente ajeno, o independiente, de lo bondadosa, o malvada, que sea, esa persona, según los rudimentos, del mundo.

 

 

 

Javier Rubio Ortín 

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