El salmo, 91.
Describe, como, un cosmonauta, de Dios, que conoce, la verdad, se termina, de redimir, del mal, en el mundo, por medio, de soportar, en ese mundo (siempre, bajo, el poder protector, de Dios), una infinidad, de intentos de asesinato, siempre fallidos, de todas clases, y de todos, tipos.
Y por tanto, ese cosmonauta, cuando concluye, felizmente, su redención, en lugar, de morirse, como, un animal, en el mundo, concilia, un sueño, plenamente feliz, y por tanto, es glorificado, por Dios, en el cielo.
Javier Rubio Ortín
Be First to Comment