El sueño, y la vigilia.
El sueño, es, las formas, que, adquiere, la felicidad, cuando, esa felicidad, tiende, a ser, la máxima.
Y la vigilia, es, las formas, que, adquiere, la felicidad, cuando, esa felicidad, tiende, a volverse, completamente nula.
Y por tanto, el sueño, es la medicina, que, cura, a todas, las enfermedades, y vuelve, a las personas, inmortales, como, Dios.
Y por tanto, la vigilia, genera, a todas, las enfermedades, y también, a una muerte potencial.
Es decir, una persona, se muere, cuando, su felicidad, se vuelve, muy pequeña, siempre, de una forma, completamente transitoria, y después, de esto, esa felicidad, de esa persona, vuelve, a ser, de nuevo, una felicidad, grande.
Y una persona, se vuelve, Dios, cuando, su felicidad, se vuelve, la máxima.
Javier Rubio Ortín
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