Gozarse, de una vida, inmortal.

Gozarse, de una vida, inmortal.

Es decir, gozarse, de una vida, sin cadáveres.
Es decir, gozarse, de una vida, que alterna, su estancia, en el cielo, con su estancia, en el cosmos, desapareciendo, y apareciendo, por tanto, en ese cosmos, un número ilimitado, de veces.
Es decir, gozarse, de una vida, sin agonías.
Es decir, gozarse, de una vida, sin enfermedades.
Es decir, gozarse, de una vida, que jamás tuvo, un principio, y que jamás, tendrá, un final.

Javier Rubio Ortín