Jesucristo, y los fariseos.

Jesucristo, y los fariseos.

Jesucristo, solo enseñaba, a todos, una vida eterna, huida del mundo (Planeta tierra), completamente viva, y viajera, libre, por el cielo, y por todo el cosmos, en forma, de unos cosmonautas, por medio, de los millones de naves de Dios, carros de fuego, nubes, bíblicas, u ovnis piramidales, y el poder salvador, y misericordioso, de Dios.

En cambio, los fariseos, es decir, los enemigos de Jesucristo, solo enseñaban, a todos, a enfermarse, y a morirse, en el interior tenebroso, del planeta tierra, o mundo, nada más.

Y por este motivo, los fariseos, odiaban a Jesucristo, y deseaban, asesinarlo, de cualquier modo.

Y por tanto, como, Jesucristo, tuvo, que pasar, a la historia conocida, del mundo, por medio, de sus enemigos, los fariseos, de forma obligada, su mensaje, se ha transmitido, a la historia del mundo, a lo largo, de dos mil años, censurado, previamente, por sus enemigos, los fariseos.

Así pues, Jesucristo, fue, el Salvador del mundo, pero, los enemigos de Jesucristo, es decir, los fariseos, eran, los Redentores del mundo (Personas dedicadas a ajusticiar al mundo, para establecer, su final).

Y como, el destino final, del mundo, era, su redención del mal, o su finalización justa, Dios-Padre, permitió, que todo quedara, en manos, de los fariseos, y la Salvación del mundo, por tanto, quedó ocultada, transitoriamente, al mundo, entero, por medio, de la señal de Jonás, durante, veinte siglos.

Javier Rubio Ortín